Casilda se casa

Lo que sí y lo que no me gusta (en una boda)

Nada me desagradaría más que ofender a alguna lectora con este post. Con ánimo de orientar y de expresar mis ideas, todas absolutamente subjetivas, hoy escribo mi lista aleatoria sobre lo que me gusta y lo que no en una boda y os animo a poner en comentarios también vuestras opiniones. Es bueno recordar siempre que para gustos los colores.

ME GUSTA

-Las bodas donde se respira naturalidad y sencillez, como la boda Cristina y Alberto (en la imagen) o la boda de aquella modelo que publiqué hace tiempo.

© Retrato de un instante

-Después de años donde triunfaba la opulencia impersonal, me encanta la invasión de la tendencia Do It Yourself. Hecha realidad en bodas como la de Guillermo e Inés y disponible en empresas como The Workshop flores, donde ofrecen ese servicio, me parece perfecto que cada uno pueda hacer su celebración única.

Del blog style me pretty

-Los vestidos heredados y adaptados. En general, todos los vestidos con historia.

La boda de Pilar será próximamente publicada en Casildasecasa

Las velas colgadas de los árboles y la mayoría de decoración con velas.

Del blog Style me pretty

-La coctelería y, sobre todo, los mojitos.

-Que suene  jazz en directo durante el cóctel.

-Los menús que incluyen solomillo (mi amigo Gonzalo y yo nos decepcionamos un poco cuando no hay, somos así de reduccionistas y de paletos, pero nos cuesta valorar otros platos magníficos que suelen servir en las bodas en las que coincidimos… ¿qué le vamos a hacer?).

-Los tocados personalizados que puedes hacer con materiales de la tienda online Hawker.

Teen Vogue

-Los turbantes de tela de todos los colores y texturas. Di adiós a los tocados disco y a los florones.

Cult Gaia

-Servir McDonald´s en la recena.

amigos que se quedan en la boda hasta que les echan sin parar de bailar.

-Los regalos de los mejores amigos personalizados. Como las sillas del comedor que  regalamos a mi amiga Ana, todas distintas entre ellas, de modo que cada vez que vamos a su casa a cenar, nos sentamos cada una en nuestra silla.  O el regalo que hicieron un grupo de amigos nuestros: un mueble-bar vintage de el Rastro con una inscripcion sobre la amistad y la diversión, lleno de botellas,  vasos, una cubitera… todo de In dietro.

-Bodas por decisión personal no por presión social o “porque toca”.

-Sacar los muebles al jardín.

Del blog Style me pretty

-Los sombreros originales.

Los DJ´s que saben lo que hacen. No hay nada peor en esta vida que un mal DJ.

-Los novios que están contentos el día de su boda. Parece una obviedad pero desgraciadamente no siempre es así.

Retrato de un Instante

NO ME GUSTA

Las bodas entendidas como una demostración social en las que aparentar está por encima de todo lo demás.

Las bodas-escaparate con tantas actuaciones, actividades, regalos,  carritos de helado, gigantes y cabezudos y fuegos artificiales que los invitados vuelven a casa agobiados y cargados.

-Que la frase “es una vez en la vida” se utilice como filtro para despilfarrar en lo material en vez de usarlo como mantra en la pareja que se casa. Se utiliza mucho para lo superfluo pero no para lo importante y se celebran bodas espectaculares seguidas de divorcios.

Endeudarse para casarse en vez de hacer una boda acorde a las circunstancias personales. Se pueden celebrar bodas económicas pero con muchísimo gusto.

-Las novias con maquillaje de noche, sobre todo con ojos ahumados, me dan miedo.

-Las novias que llevan las uñas pintadas con esmaltes nacarados. Me preguntó una lectora hace poco que cómo se las podía pintar el día de su boda. A mí me gustan sencillas y naturales pintadas en color clarito y cortas. Pero no niego que me divierta un toque repentino de color…

Imagen del blog de Helena Mareque

-Las palabras banquete, convite, sortija, carmín, caballero y blusa (no me pregunteis por qué. No tiene explicación lógica).

Las peonías y los ramos de paniculata. Han terminado por saturarme.

Fotografía de Click10

Los sujetadores color carne, ya sea en invitadas o en novias, me da pena ver outfits perfectos que se arruinan por algo tan poco estético como un tirante de ese color asomando.

Los peinados de trenzas en invitadas, me encantaban pero no puedo ver uno más.

Las invitadas con gafas de sol.

-Las fotos sentados en la mesa comiendo.

-Las medias color carne.

Los discursos. Unas palabras precisas y bien dichas pueden estar bien, muchas aburren y cuando el micrófono empieza a rular entre la mesa presidencial aquello suele acabar terminando como El Diario de Patricia.

-Los bucles marcados y lacados, los moños recargados en general. Nada como el efecto despeinado.

-Los ramos micrófonos y los que llevan perlas en el tallo.

Style me pretty

-Las tartas. El nivel de horterada de un blog de bodas se mide por el numero de tartas nupciales que aparecen en él.

-Ir a una boda de Zara. Algún complemento o prenda puede estar bien, un total look es una mala idea.

– Los fotografos que dicen: poner la pierna como en el Hola, he aprendido que los que dicen esa frase suelen sacar luego muy malas fotos.

-Las sesiones de foto preboda. Hace poco preguntaban en twitter: “alguien nos puede aclarar el verdadero sentido de las sesiones preboda? La boda es la boda, pero irte al campo de picnic a posar, ¿que es?”, pues eso mismo me pregunto yo.

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